(Luftslottet som sprângdes)
Autor: Stieg Larsson
Año de publicación 2009
Editorial Destino
Precio Gandhi $348
Resumen
Los lectores que llegaron con el corazón en un puño al final de La Chica Que Soñaba con un Cerillo y un Bidón de Gasolina quizás prefieran no seguir leyendo estas líneas y prefieran descubrir por sí mismos cómo sigue la serie, y sobre todo, qué le sucede a Lisbeth Salander.
Como ya imaginábamos, Lisbeth no está muerta, aunque no hay muchas razones para cantar victoria: con una bala en el cerebro, necesita un milagro, o el más habilidoso cirujano para salvar la vida. Le esperan semanas de confinamiento en el miso centro donde un paciente muy peligroso sigue acechándola: Alexander Zalachenko, Zala. Desde la cama de hospital, y pese a su gravísimo estado, Lisbeth hace esfuerzos sobrehumanos para mantenerse alerta, porque sabe que sus impresionantes habilidades informáticas van a ser, una vez más, su mejor defensa.
Entre tanto, con una Ericka Berger totalmente inmersa en las luchas de poder y las poderosas estrategias comerciales del poderoso periódico Svenska Morgon-Poster, en horas bajas tras en descenso de las ventas y de los anunciantes, Mikael se siente muy solo. Quizá Lisbeth se haya apartado de su vida, pero a medida que sus investigaciones avanzan y las oscuras razones que están tras el complot de Salander van tomando forma, Mikael sabe que no puede dejar en manos de la justicia y del estado la vida y la libertad de Lisbeth. Pesan sobre ella durísimas acusaciones que hacen que la policía mantenga la orden de aislamiento, así que Kalle Blomkvist tendrá que ingeniárselas para llegar hasta ella, ayudarla incluso a su pesar y hacerle saber que sigue allí, a su lado, para siempre.
....................................................................................................................................................................
La tercera y última entrega de la Trilogía Millenium fue publicada post mortem como un homenaje al recién fallecido Stieg Larsson, quien no pudo disfrutar del enorme éxito que alcanzaron sus novelas.
Como continuación de la segunda parte, a diferencia de la primera que podía considerarse como una novela por sí sola, pues carga con su propio final, esta tercera parte está totalmente ligada a la segunda, así como a la vida de Lisbeth. Ahora sí, la protagonista es sólo ella, en su lucha por sobrevivir no sólo físicamente, sino legal y mentalmente, pues el estado, o mejor dicho, el grupo secreto del estado empeñado en proteger a Zalachenko a toda costa, necesita desaparecerla, pues ella es la pieza clave de todo el embrollo gubernamental.
En ese sentido, ésta última parte es mucho más floja que sus predecesoras, pues no goza de la misma dosis de adrenalina y acción; acá nos enfocamos más al desenlace de la historia que con tantos giros de tuerca nos atrapó en la segunda parte. Es posible que por eso a muchos sea el libro que menos les gusta, por lo lento que avanza y porque trata temas de derecho, de defensa, de política, de corrupción, que siguen siendo igual de disfrutables pero con una narración mucho más lenta. Aún así, sigue siendo tan emocionante como desconcertante seguir las accines de Salander, quien a mi gusto personal, se convirtió en uno de los personajes literarios que más admiro.
Imprescindible para quienes se enamoraron de la historia, pues el desenlace es, en muchos sentidos, predecible, pero la forma de llevarlo sigue siendo única en su estilo, con esa manera tan peculiar de escribir de alguien que nos dejó con ganas de mucho, mucho más.
Calificación:
No hay comentarios:
Publicar un comentario